La economía no tiene pausa; aunque en algunos momentos puede parecer que el ritmo se desacelera, lo cierto es que siempre está en constante movimiento y evolución. Nos encontramos en un momento crucial: las ocho semanas restantes del año, en las que los actores económicos y las decisiones de política monetaria definirán, en gran medida, cómo será el arranque del próximo año. La expectativa está clara: disminuir las tasas de interés, controlar la inflación y fomentar el crecimiento económico.

Durante los últimos años, los bancos centrales han implementado políticas restrictivas con aumentos en las tasas de interés para frenar el alza de precios y reducir la inflación. Sin embargo, con los datos económicos recientes y las señales de desaceleración en varios sectores, muchos expertos comienzan a ver posible una reducción en las tasas para alentar el consumo y la inversión. Ya que, una baja de tasas podría ayudar a reactivar la economía, aunque es una decisión que debe evaluarse cuidadosamente para no reactivar las presiones inflacionarias.

Por otro lado, la inflación es un fenómeno que, si bien parece haber disminuido, sigue siendo un riesgo latente; controlarla ha sido prioritario para los bancos centrales, y su estabilidad será un factor clave en las próximas semanas. Sin embargo, el precio de este control ha sido la desaceleración de varios sectores productivos, el encarecimiento del crédito y la reducción del poder adquisitivo de los consumidores. Si bien bajar las tasas puede ser una solución, el desafío estará en hacerlo sin que la inflación vuelva a repuntar.

Pero e aquí una pieza clave para que se de la reactivación del crecimiento es el consumidor, ya que es uno de los motores principales de cualquier economía. En estas semanas, los gobiernos y empresas buscarán implementar estrategias para reactivar el consumo. Desde promociones y descuentos hasta incentivos fiscales, el objetivo será lograr que el consumidor recupere su confianza y regrese al mercado con fuerza. La temporada de fin de año representa una oportunidad importante para que el consumo sea un impulso adicional en la recuperación económica.

Las próximas ocho semanas serán decisivas para el futuro económico. Los esfuerzos por reducir tasas de interés, controlar la inflación y fomentar el crecimiento deberán equilibrarse con los riesgos externos y las necesidades de los
sectores productivos. La economía se enfrenta a un cierre de año complejo, pero estas semanas también representan una ventana de oportunidad para preparar el terreno hacia un nuevo año de estabilidad y progreso.

Fuente: https://www.larepublica.co/podcast/editorial/ocho-semanas-cruciales-para-la-economia-3984825